Adega Manuel Formigo es un viticultor que ha ido adquiriendo los conocimientos generación tras generación. Es una bodega familiar, que emprendieron en el año 2006 por su cuenta, después de dedicarse por décadas a otras bodegas.

Comprenden de 6 hectáreas de terreno donde podemos encontrar casi todas las variedades autóctonas de la comarca del Ribeiro.

Adega Manuel Formigo trabajan exclusivamente con sus uvas, así les permiten tener un mayor control de la elaboración. Ya que, están pendientes desde la vid hasta la hora de embotellar el vino.

Unos años, más tarde, se trasladaron a otra bodega, que la levantaron con las piedras que encontraron debajo de sus cepas.

Por último, os dejo un escrito del propio viticultor, donde comenta su forma de trabajar, las viñas y el vino:

Intentamos trabajar en consonancia con las viñas, entendiendo a cada variedad y no aplicando la misma filosofía para todas. Los trabajos en bodega son realizados bajo el concepto de mínima intervención, fermentación separada de las diferentes variedades y parcelas, intentando expresar en los vinos el máximo potencial de nuestro terroir, lo que nos lleva a una gama de vinos donde el componente mineral de nuestra viticultura del granito siempre está presente.