El nombre del vino “Tinalla”, es elegido porque el vino pasa unos meses en unas tinajas de arcilla (tinallas en gallego).
Las distintas variedades se cultivan sin uso de herbicidas, sulfatos sistémicos ni insecticidas. La vendimia es manual, previa selección de uva en viñedo. Una vez en bodega, procede el despalillado, tras el cual se realiza la fermentación alcohólica con hollejo a temperatura controlada. Prensado sin acabar la fermentación, con maloláctica hecha, para introducirlo en tinajas de arcilla de 160 L en las que permanece sobre 4 meses.
Estas tinajas son finas y tienen forma oval, no dejando aposentar las lías en el fondo y haciendo un efecto botijo, con mucho intercambio de oxígeno y temperatura del vino inferior a la exterior, por lo que se produce mucha precipitación tartárica.
Finalmente, el vino Tinalla está embotellado y afinado un mínimo de 4 meses en botella.

Por último, comentaros que Javier Estévez Abeledo es un pequeño colleiteiro del ribeiro, tiene conocimiento de las viñas desde pequeño gracias a sus padres por la dedicación que brindaban a las cepas. Le fascina todo el trabajo que conlleva tener viñedos, desde la poda hasta la vendimia. Lo único que dice que es lo que no le gusta tanto es estar a la expectativa del tiempo: lluvias, heladas…