La Mermelada Extra de Berenjena y Jengibre es una confitura realizada de forma artesanal. Con un toque ácido y dulce a la vez. Para aquellos que nos gusta el dulce, pero no tan dulce. Y por encima, con todos sus beneficios.
Una mermelada fresca, con el toque del jengibre que puedes combinar con tus platos salados, quesos, ensaladas o canapés.

Nela Gourmet defiende unos principios que son la base de su producción:

– La Naturaleza es más sabia que cualquiera de nosotros; no vamos a mejorarla. Por eso los productos no contienen colorantes, ni aromas, ni conservantes artificiales.

– Sucederá cuando tenga que suceder. La mejor fruta es la que madura en el árbol. Obtener los mejores principios activos de una planta lleva semanas de maceración.

– Cada cultivo tiene su estación. Está muy presente; por eso son productos de oferta estacional; si no se puede garantizar la mejor calidad, no se vende.

– Todos tenemos derecho a recibir el fruto de nuestro esfuerzo. Por eso Nela Gourmet compra a pequeños productores locales, sin intermediarios, pagando un precio justo que les permita rentabilizar los métodos de cultivo tradicionales y la producción a pequeña escala.

– Recolectar, no esquilmar. Se recogen plantas y frutas silvestres para elaborar mermeladas, salsas y cosméticos. Pero los pájaros, insectos y demás recolectores tienen tanto derecho como tú y como yo. Vive y deja vivir.

– Mejor si está cerca. (Km 0) El 80% de las materias primas compradas y el 100% de las de cultivo y recolección propias provienen de pequeños productores de proximidad, a menos de 100 km, buscando el favorecer el medio rural y minimizar el impacto del transporte en el Medio Ambiente.

– Reduciendo: la Mermelada Extra de Berenjena y Jengibre no lleva embalajes supérfluos, y los envases primarios están fabricados con 30% de vidrio reciclado. Lo mínimo imprescindible para garantizar la calidad.

– Tú reutilizas. Nuestros envases están concebidos para tener un segundo uso en tu vida: decorativo, menaje, educativo… Aprovéchalos, la Tierra te lo agradecerá.

– Lo que para unos es un desperdicio, para otros es una fuente de riqueza. Ahora lo llaman pomposamente Economía Circular, pero en el mundo rural es ley desde siempre. Se aprovechan subproductos de las actividades locales, como los bagazos de las bodegas de vino ecológico del Ribeiro para combinar lo mejor de sus propiedades en la línea de cosmética natural.