Gea nace como un proyecto único: el proyecto de Jorge Marcote Gil.
La progresiva desaparición de pequeños viñedos en favor de grandes plantaciones, provocando la desaparición de la cultura y tradición minifundista, unido a su pasión por la vitivinicultura le ha llevado a trabajar sobre unas viñas en O Rosal.
Este proyecto comienza con la cesión a Jorge Marcote Gil de dos pequeñas fincas que se iban a abandonar (un total de 2.000 metros cuadrados) en 2016. A estas parcelas ha añadido otras dos de 2.000 y 2.700 metros cuadrados cada una de ellas, que le fueron ofrecidas gracias a correrse la voz por la zona.
La idea consiste en aplicar una elaboración respetuosa con la tradición de la zona y su uva. Por su experiencia personal ha comprobado que lo más importante es el trabajo en viña. En Gea conjugan la tradición con la técnica y respetando la naturaleza. Se reducen al mínimo el uso de productos químicos y se da valor a los trabajos en el viñedo (podas en verde, deshojados, selección de racimos…) para obtener una materia prima de la mejor calidad.
El resultado es Gea, un vino de producción limitada, sincero con su tierra desde una enología de garaje.