El Colleita de Antonio Montero representa la fuerza y pasión de un artesano. Un trabajador de manos toscas pero hábiles que aunque no presuma de ello puede conseguir todo lo que se proponga. Se trata de un vino joven dotado de una frescura digna de acompañar cualquier manjar.
La vendimia se realiza manualmente, con selección de uva en viñedo. Una vez en bodega se procede al despalillado y prensado. La fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada y la posterior estabilización mediante frío.